¿Y que, es solamente eso y ya? – Pregunte realmente asombrado
- Es correcto. Contesto Sirjana. Así es como lo hacemos y así es como a los novios les gusta, sin familia ni amigos, sin fiesta ni alguien que los case, solo ellos dos jurándose amor eterno.
Me quede boquiabierto de escuchar como la fotógrafa Sirjana, me comentaba el proceso de una boda en nueva Zelanda, que realmente no es solo aquí también se da en todo el mundo, una moda que ha tomado fuerza en los últimos años y hasta ahora vine a conocer.
El mentado elopement, así es como le conocen, que literalmente se traduce como “fugarse” es una manera simple, sencilla y muy divertida de vivir una aventura el día de tu boda, se puede realizar de muchas maneras diferentes, los puntos clave aquí son: Los novios, los anillos, votos matrimoniales (de los chidos, memorizados y que salgan del corazón, no como los que te dicen en la iglesia) una locación y de preferencia uno o dos fotógrafos, familiares y amigos son opcionales; es por eso que esta práctica es una fuga, no tienes que avisarle a nadie cuando es o en donde, ni preocuparte por si va a ir, mucho menos estresarte porque no podrás invitar a ese tío incomodo que solo v a comer a las bodas y es amigo de tus papas.
En mi aventura así fue el caso, solamente los novios, nosotros los fotógrafos y una increíble locación, el Monte Cook en Nueva Zelanda.
Las fotos hablan por si solas:
El Monte Cook nos recibió con un clima fresco y nublado. Eso no fue excusa para a estos dos aventureros que decidieron seguir adelante con su ceremonia. Previo a la misma caminamos aproximadamente 1 hora y media para llegar al lugar indicado.
Durante la ceremonia, Ben el novio, memorizo sus votos pero tuvo su acordeón a la mano, por si acaso.
A pesar de traer un vestido muy delgado (pero muy elegante) Allie no dejo que el frió arruinara su mágico momento y leyó sus votos de memoria
El momento mas esperado
We did it!
