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Bodas en casa, la nueva normalidad.

En estos días es muy claro que debemos de cuidar de nosotros y los nuestros, es un trabajo de todos. Este trabajo se ha convertido en algo arduo y cansado para el gobierno del estado que, con 6 meses desde que la pandemia azoto nuestro país y la constante presión de los dueños de recintos de eventos, aun considera que no es momento de retomar los eventos masivos como lo son las bodas.


Afortunadamente existe una opción que, podra no ser la mas glamorosa, pero que aun mantiene la magia y el simbolismo de una boda. Las bodas en casa.


Una de las razones por las que tenemos que amar las bodas en casa es por el simple hecho de que nos mantienen seguro. El reducir drásticamente el numero de invitados reduce también la posibilidad de un contagio. Se exigente y especifico: invita solamente familiares y amigos cercanos que sepas se han estado cuidando manteniéndose en casa y saliendo solo para lo esencial.

Los momentos mágicos viven dentro de nosotros. No importa que tu boda sea más pequeña y en casa, siempre existe la oportunidad de crear un momento memorable y amoroso con la familia.


Los momentos improvisados y divertidos también nos acompañaran en este día.

¿Y la sesión formal? Muchos creen que hacer una sesión formal requiere de una locación impresionante y magnifica, aunque parte de ello sea cierto, la otra verdad es que una foto puede ser tomada en cualquier lugar, en cualquier momento, no importa donde, lo único que importa es que estén ustedes.

El punto principal y mas importante de una boda es la celebración y la felicidad; el poder disfrutarlo con amigos y familiares es lo idea, pero en estos momentos de crucial importancia para la salud del estado y del país, hay que guardar extrema precaución con nuestra boda en casa. Recuerden siempre llevar cubrebocas, gel desinfectante, tapete limpiador y mantener la sana distancia. En un futuro, esperemos proximo, ya libres de contagios, dejaremos todo esto atrás y podremos regresar a las celebraciones tal y como las conocíamos, pero hasta entonces, tenemos que llegar sanos y salvos.



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